Taller Encantado

English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

19 de enero de 2009

Un pasado para Norma

Frente a él, un nuevo reto: Norma.
Le encantaba dejar volar la imaginación, escoger al azar a una persona del tren y dedicar el resto del viaje a reconstruir su vida. Como si de Sherlock Holmes se tratara. En este caso, su vista, como un imán, quedó atrapada en un rostro muy evocador. La frente ancha, los ojos pequeños, el aspecto descuidado y dos largas y profundas cicatrices en el pómulo.
Era una mujer extraña, frágil y fuerte a la vez. Al apoyar la cabeza y recostarse en el asiento, haciendo lo que parecía ser un firme intento de conciliar el sueño, no podía evitar entreabrir los ojos, siempre alerta, sin bajar jamás la guardia.
Se preguntaba cuánto tiempo llevaría sin dormir. Apenas tenía ojeras, pero desde luego su expresión facial delataba que había estado sometida a una gran presión, quizás a una grave amenaza, incluso. Constató ese hecho cuando el tren se detuvo en la siguiente estación y ella saltó como un resorte, mirando involuntariamente a cada una de las personas que se incorporaban al vagón. Buscaba (sin querer encontrar) a su enemigo, sin duda. ¿Eran sus cicatrices producto de un ajuste de cuentas? ¿Una pareja violenta? ¿Habría sido raptada y torturada? ¿No sería una agente doble, disfrazada? ¿O una yonki? A lo mejor estaba vinculada a las mafias, o era esquiadora, y haciendo un mortal se había golpeado contra las rocas...
Lo que nunca supo nuestro pequeño detective, es que Norma se había caído de la bici cuando tenía 10 años, exactamente la misma edad que él, y que estaba cansada de trabajar, porque su vida, mucho menos apasionante de lo que podría haberle parecido, pasaba por fregar los pabellones del Ifema por la noche, antes de que las ferias abrieran las puertas. Y que hoy Norma, tan cansada estaba, que temía quedarse dormida y pasar de largo hasta la siguiente estación, porque aún tenía que recoger a Diego y a Amalia en casa de su madre y llevarles al cole antes de poder domir en su mullida camita... y su enemigo, invisible, no era otro que el sueño que hacía que se cayeran los párpados.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hooooooooooooooooooooooolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa :-)))))))))))))))99

Aurora Rey dijo...

Desde luego, juegas con la psicologia de una forma perspicaz.
Más de una vez yo también cai en la tentaciónno ya de reconstruir la historia de las otras personas que viajan en el tren,si no de adivinar su profesión, por el aspecto del traje, por el de las manos, por su expresión y por lo que transportan, por su fisonomía y por el etiquetaje de las prendas. Incluso a veces te entretienes escuchando a los que van al lado. Los fines de semana las historias cambian...como esas mujeres que describes seguro que hay muchas en Madrid con historias increibles pero tan comunes. Descubrir a una persona creo que es descubrir un poco más de vida allá de la nuestra.
Me ha gustado mucho el relato. Conseguir enganchar desde el principio no es moco de pavo, es moco de rana, jaja
besos

Lolita blues dijo...

Inevitablemente el que viaja a menudo en transporte público se pregunta por las personas que tiene alrededor. La curiosidad del hombre es ilimitada. A veces uno tiene que frenarse a sí mismo porque se da cuenta de que imagina cosas demasiado rocambolescas. O quizás no, porque como ayer decías la realidad supera ampliamente la ficción.

Ya tengo ganas de retomar la interesante conversación de ayer sobre el destino de la humanidad... besos meiguiña, me alegro de que te haya gustado.

Chao!

Aurora Rey dijo...

jaja, el destino de la humanidad es insoslayable pero predecible, lo mismo que ha acontecio a lo largo de los ultimos 20 siglos, se reproduce a una manera vertiginosa...y tecmologicamente se desarrolla de una forma que asusta. Con la nueva ley de Obama de poder trabajar con células madre, que tiemble Afganistán, Irán y nosotros mismos. Hace no mucho vi una película en el cine que hacia entrever la esperanza para el ser humano, que cuando está en una situación límite como es el fin de la existencia sobre la tierra, puede cambiar y oara bien. Como siempre y casi todas las películas de este tipo me pareció una situación demasiado catastrófica y sumamente milagrosa.

las conversaciones interesantes nunca tendrán fin, por eso me gustan tanto porque cada día que pasa surgen nuevas ideas y opiniones.

biquiños lolita!!!

Sitios que he visitado