Taller Encantado

English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

30 de septiembre de 2009

El encuentro

Me encontré con ella de súbito, tantos años después. Su mirada se clavó en la mía y me dejó a su vez clavado como una estatua al suelo. Su cara ya no era la de una niña, aunque el brillo travieso de sus ojos seguía jugando burlón al fondo del profundo verdor de su iris. Su cuerpo se había redondeado y algunas canas iban aflorando entre los cabellos pardos. Daba igual el paso del tiempo, seguía teniendo la capacidad de dejarme tan abrumado como absorto siguiendo el vuelo de sus manos, contemplando su blanca risa arder ante mí. Mientras parloteaba nerviosa tratando de llenar el tiempo, para mí todo se había detenido. Me había estado ocultando a mí mismo durante tantos años la necesidad de volver a escuchar aquella voz, el deseo de estrechar aquellas manos de nuevo, de dejar que cristalizaran mis pensamientos en palabras por primera vez... que asistí otra vez, otra estúpida vez al mayor de mis fracasos frente a ella. Había perdido el tren. Tras ella, su familia, una hermosa niña, como su madre, dormía en el carrito que empujaba su marido. Era un hombre normal: ni alto y bajo, ni delgado ni grueso, sencillamente la clase de tipo en la que no repararía uno jamás. ¿Podría haber ocupado yo aquel lugar?

Cuando llegué a casa mi mujer me preguntó si había estado llorando. Soy incapaz de ocultarlo, está claro, al menos, a ella; al menos, las lágrimas.

No hay comentarios:

Sitios que he visitado