Mi hogar está donde descansan tus ojos, donde paran tus pasos y tu cuerpo se detiene. Me encamino hacia ese lugar dejándome arrastrar hasta tocar el imán que me atraía hacia sí mismo.
Donde tus manos se abren para recibir un presente, donde tus labios se apoyan para beber. Hacia ese lugar llevaré el cántaro rebosante para escanciarlo en tu copa, con el hatillo cargado de regalos e ilusiones. Donde reposan tus piernas y se hunde tu cuello. Ese es el lugar hacia el que me encamino con mullidos cojines y mantas que arropen tu frío. Donde estés tú estará mi hogar. Ahora, mañana y siempre. Cuando durmamos los dos en la tierra y ya no tengamos sed, cansancio ni frío, entonces mi hogar estará junto a ti para alimentar las flores, aunque no podamos verlas ya.
Donde tus manos se abren para recibir un presente, donde tus labios se apoyan para beber. Hacia ese lugar llevaré el cántaro rebosante para escanciarlo en tu copa, con el hatillo cargado de regalos e ilusiones. Donde reposan tus piernas y se hunde tu cuello. Ese es el lugar hacia el que me encamino con mullidos cojines y mantas que arropen tu frío. Donde estés tú estará mi hogar. Ahora, mañana y siempre. Cuando durmamos los dos en la tierra y ya no tengamos sed, cansancio ni frío, entonces mi hogar estará junto a ti para alimentar las flores, aunque no podamos verlas ya.
1 comentario:
qué bonito y qué romántico
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