Es la conclusión que he podido extraer viendo un documental sobre Pompeya. Aquellos hombres, mujeres y niños iban al bar igual que nosotros, a las escuelas, a los juegos, a las termas y a los lupanares... Buscaban la belleza y el placer, son nuestro pasado y nuestro presente. Comprender nuestras raíces nos acerca a lo que somos y al por qué somos como somos. En nuestras costumbres vemos el reflejo de nuestros antepasados y desde luego la desgracia que sumergió a Pompeya en una burbuja de lava hirviendo fue también la suerte que permitió que un túnel del tiempo nos permitiera acceder a sus secretos, a nuestros secretos.
1 comentario:
la historia es tan interesante como lo es intentar adivinar el futuro. En muchas ocasiones me sorprendo a mi misma descubriendo lo fantasticos y lo increibles que eran los antepasados tanto para inventar historias de dioses y dar explicaciones con lo mitos como para construir un edfifico que aun hoy se levanta ya en ruinas ya entero. Es maginfica. un ejemplo eterno son las pirámides o el Partenon, Apolo o Zeus...etc
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